Hikari Ninomiya tiene que vivir con miedo todos los días porque hombres vestidos de negro y gánsteres vienen a cobrar la deuda de su padre todos los días. Ella se siente muy miserable cuando presencia esas escenas. Entonces, ante una oferta de venderse a la casa del acreedor para que él pudiera ignorar la deuda de su padre, Hikari tuvo que aceptar. A partir de entonces comenzaron sus días más terribles.
